viernes, 1 de diciembre de 2006

Tal vez (A Nick Drake)



Nadie sabe qué paso. Tal vez estabas harto de este odioso mundo en el que vivías. Tal vez estabas harto. Harto de todo. Harto de ser incomprendido y fastidiado por ser rotulado. Capás te carcomía el alma, pensar que cuando llegaras al estudio de grabación te lanzarían burlas o propuestas de tapar tu música con coros e instrumentos. Había cosas que no te gustaban, y eso lo dejaste claro.
Pero tal vez sí fue un accidente. Tal vez esa noche Otoñal de 1971, tomaste demasiadas pastillas para dormir, quién sabe qué te estaba pasando por la cabeza.
Nadie te comprendía. Sin embargo vos sí entendías cosas incomprensibles para los otros. Eras el único... que realmente era diferente.
Y te fuiste. Dijeron que la única vez que lograste decirle lo que sentías a una chica, ésta se hizo la irreverente y te dio vuelta la cara. No te explico como me encantaría ir y sacarle su orgullo a cachetadas. Porque es así como me siento. Porque cada vez que escucho alguna de tus canciones, la melancolía que brota de ellas me llena de felicidad... No sé. Es curioso, supongo.
Fuiste una de las figuras más tragicamente románticas que el planeta tuvo el privilegio de conocer. Tu muerte fue tan silenciosa como tu vida. No te gustaba ser mediático, solamente querías que el mundo conociera tu música. Sin embargo, en tus días de vida no lograste vender tantos álbumes como deseaste. Te llenabas la cabeza de frustaciones, desilusiones...
Muchas veces consideré el deseo de ser aquella chica. La única para vos. La única a la que te animaste a decirle lo que sentías, cuando ya era dificil decirselo a tu propia familia.
Fuiste uno de los hombres más sensibles que tocó esta tierra, y el que probablemente todas las mujeres querríamos conocer (y hacerlo nuestro).
Tenias 26 años. Demasiado joven. Tu música alimenta el alma de personas alrededor de todo el mundo, las hace salir de crisis emocionales, y quién sabe si habrá impedido uno que otro suicidio (de eso no me queda duda).
Dicen, también, que tu vida fué tragica. Triste, melancólica. Aburrida. No saben de lo que hablan. Nadie te entendía... y esa es la parte triste.
Supongo que ahora sólo me queda decirte...
Sos increíble Nick, no puedo decir otra cosa




Tenía que dedicar mi primera entrada a este chico. Que me la sobe al que le moleste.

3 comentarios:

lugrumante dijo...

Hola, Maitena:
No sólo me gusta Nick Drake, sino que me entusiasma. Hay razones de sobra para que ahora nos admire tanto su obra, pero para sus contemporáneos Nick no era más que un bicho raro, un buen guitarrista con un halo misterioso y poco más. Te lees una reseña del “Five Leaves Left” y flipas con la indiferencia con que le trata la crítica en 1969. La lista de adelantados a su tiempo es interminable pero me viene otro ejemplo claro a la cabeza, y es el del ahora respetadísimo en su faceta de cantante Chet Baker. A Chet le tildaban de “marica” en los años ´50 y ahora la mitad de los cantantes de jazz y cercanías le imitan...
El documental “A skin too few” –si no lo tienes, te lo cuelgo en algún lado- no aclara mucho más del enigma al que tratas de acercarte en tu carta: un tipo solitario rondando el autismo que viene de una familia dejémoslo en “especial”, con madre talentosa que compone canciones y hermana actriz, que tiene pánico a tocar en directo y a promocionarse como músico en general. La verdad es que el chaval era misterioso un rato largo y seguirá dando que hablar por mucho tiempo. Tanto que acabo de ver en Google Video otro documental, que te recomiendo por si no conoces, mejor todavía que “A Skin Too Few”: “A Stranger Among Us: Searching for Nick Drake” (http://video.google.es/videoplay?docid=-8317740603547312539 y http://video.google.es/videoplay?docid=3804274736062681701), en que familiares y amigos lo lían todo un poco más.
En fin, no estoy en edad de idealizar en exceso a mis héroes musicales, pero siempre que pongo “Riverman” me entran ganas de llorar, ¡y no hay más cojones!. Me quedo con otra canción de Drake, “Made to love magic”, en que da cuenta de su auténtico problema: una hipersensibilidad de caballo.
Perdona si me he enrollado. Saludos desde el otro lado del charco.

Maite dijo...

lo amooooooooo!!!!
que no suene como una loca solitaria porque, a pesar de que quizas lo soy, no queria que suene como tal :)

Sirena dijo...

No conocía de él. Voy a buscar qué música encuentro.